La sala de estar: Paletas de colores e inspiración decorativa
Este salón formal de transición está adornado con una multitud de motivos y colores que le confieren un aspecto verdaderamente único. Nunca entrarías en la casa de tu vecino y encontrarías la misma combinación llena de carácter.
Una
distribución simétrica da a esta habitación un aire armonioso. Una imponente chimenea de ladrillo rojo añade un acento cálido y acogedor a la sala de estar blanca y la tapicería de cuadros escoceses aporta una esencia rural tradicional.
Una gran alfombra con un diseño de mechones profundos da a esta sala de estar un aspecto maravillosamente afelpado. Una alfombra gruesa también amortigua la acústica, lo que puede ser muy deseable en una casa con niños pequeños ruidosos.
Las
cortinas gruesas ofrecen ventajas similares.
Si tienes niños pequeños en casa, es buena idea cambiar una mesa de centro de bordes duros y cantos afilados por una mesa de centro otomana blanda.
Ésta tiene
ruedas, por lo que se puede apartar fácilmente para limpiarla o reordenarla de vez en cuando.
La decoración del salón en azul crea un ambiente tranquilo.
La
paleta de colores de este salón incorpora paredes de color azul aguamarina intenso, una elegante lámpara de mesa azul y un sillón azul oscuro para crear un interesante conjunto tonal que combina lo moderno con lo tradicional.
Elige un sofá llamativo para realzar un salón neutro de transición. Este sofá rosa oscuro incluye unos divertidos flecos que aportan textura a la estancia.
Los
tonos rosas aparecen en el arte de la pared, en una hermosa lámpara de mesa de tallo rosa y en una colección de libros de mesa de café para llevar el tema del color hasta el final.
Combina sofás de colores sólidos con sillones estampados para romper la composición de color. Estas sillas de salón azules a cuadros desafían el ambiente formal de la habitación. Ver más ideas para un salón con sofá azul.
Utiliza accesorios para pintar tu salón con una paleta de colores alegre. Aquí, cojines dispersos, libros de sobremesa, flores alegres y un llamativo cuenco decorativo aportan pequeñas gotas de color fresco.
Esta distribución del salón fomenta la conversación entre los miembros de la familia con asientos enfrentados. Las fundas tradicionales de las sillas crean un ambiente acogedor.
El
marco de la chimenea combina con las paredes azules del salón, formando un manto continuo de color.
Eleva
un sofá beige clásico con cojines modernos y coloridos y amplía la vitalidad con un sillón o una otomana a juego.
Mantén los muebles discretos para que brillen las obras de arte más preciadas. En esta sala de estar de transición, el arte moderno de la pared proporciona un punto focal brillante desde cualquier lugar de la habitación.
Los colores pastel crean una estética dulce que resulta íntima y relajante. Pruebe a combinar unos sillones rosa suave con un sofá azul empolvado para crear un contraste creativo.
Los paneles de madera aportan calidez instantánea a un salón de transición. También añade un toque sofisticado y un aire de elegancia.
Mezcle tonos azules y verdes para crear una paleta de colores enérgica para el salón con matices relajantes. Un entorno perfecto para la diversión familiar y el rejuvenecimiento.
Combine elementos en azul medio con grises suaves y atrevidas notas de fondo en negro para dar estilo a un espacio suave con más fuerza.
Seleccione una lámpara de araña de salón llamativa para llevar un espacio transicional al siguiente nivel.
Cree una impresionante viñeta de salón transicional colocando obras de arte llamativas sobre una mesa consola elegante, escondida junto a una silla de acento de buen gusto.
Dale vida a un salón blanco con texturas naturales, como el ratán rústico, el yute y la madera.
Utiliza toques de azul cielo para añadir suaves notas de color a un entorno blanco etéreo.
Esta decoración en azul pálido y blanco está equilibrada para que ninguno de los dos domine.
Las
afelpadas cortinas azules de las ventanas marcan un ritmo regular alrededor del perímetro de la habitación, lo que mantiene la mirada en movimiento.
Un
salón con un piano tiene mucho atractivo. Ya sea un piano para que los niños aprendan a tocarlo, un piano de media cola para impresionar a los invitados en las reuniones o una reliquia familiar que sólo suena en fiestas especiales.
Delicado y sereno, este salón con un suave acento azul adquiere un toque de lujo con el tradicional marco de espejo dorado sobre la chimenea.
Utiliza piezas de mobiliario heredadas u objetos vintage para que tu casa parezca un libro de historia familiar.
Puede que no te hubieras planteado un salón con acentos en lila, azul empolvado y verde jade, pero esta valiente paleta decorativa logra una fusión imaginativa.
Un salón de planta abierta permite a la familia interactuar incluso cuando está inmersa en actividades individuales. Una mesa de comedor redonda facilita la conversación.
Acentúa un techo abovedado con paneles de madera.
Este salón rústico de transición cuenta con vigas de madera vistas en el techo para dar la bienvenida a una influencia tradicional campestre chic. Pequeños toques de color llevan la decoración al ámbito del diseño contemporáneo.