Casa mediterránea en la Costa Brava por Dom Arquitectura
Arquitectos: Pablo Serrano Elorduy de Dom Arquitectura Diseñador de interiores: Blanca Elorduy Ubicación: Montrás, España
Superficie: 417 m²
Año: 2020
Foto cortesía: Jordi Anguera
La parcela orientada al sur está ubicada en Montrás, con una ligera pendiente hacia la parte inferior del terreno. La casa se encuentra en la parte superior del terreno, dejando la mayor parte del espacio en la parte frontal, donde se encuentran la piscina y los espacios exteriores. La idea principal era conectar los espacios interiores de la casa con el exterior, abrir las habitaciones al jardín y comunicar visualmente el interior con la naturaleza circundante.
Todas las habitaciones principales se encuentran en la planta baja, y también hay un sótano donde se encuentran las áreas auxiliares como estacionamiento, almacenes e instalaciones, así como la sala de juegos.
En la planta baja proponemos dos volúmenes diferenciados, colocados de manera perpendicular. Esta estrategia y disposición nos permitieron dominar el jardín y aprovecharlo en todas sus orientaciones. Uno de los volúmenes es donde se encuentran el comedor y la cocina. Este da al sur y tiene el porche en su parte delantera. El otro volumen es donde se ubican las habitaciones con sus baños, orientados al sur y al este. El núcleo de acceso y circulación articula estas dos piezas, uniendo ambos volúmenes y abriéndose hacia un patio contemplativo.
El suelo de la casa, basado en 2 rectángulos, se convierte en una geometría permeable, creada por patios y retranqueos que aparecen alrededor de todo su perímetro. Este rico perímetro genera pequeños jardines contemplativos, porches y áreas exteriores cubiertas, que abren la casa al exterior y producen una continuidad espacial con el jardín y el entorno más cercano.
Las regulaciones del área requerían que el techo tuviera una inclinación. Sin embargo, queríamos darle un aspecto más actual a la casa, con una cubierta permeable en la que se pudieran generar huecos y patios que nos ayudaran a integrar la casa con su exterior. Generamos una franja a 2,5 m de altura, que unificó todo el techo y las diversas cavidades, de manera que el techo inclinado, rematado con tejas artesanales recuperadas, quedara en un segundo plano.
La fachada de toda la casa combina grandes segmentos de paredes de piedra seca local, con la franja superior en un acabado «sate», hecha de mortero. Siempre utilizamos colores naturales, arena y piedra, que integran la casa en el lugar donde se encuentra.
En el interior, aprovechamos el techo inclinado para ganar altura en las habitaciones principales, dejando los techos de madera a la vista. Con el resto de los materiales intentamos darle a la casa un aspecto más tradicional y mediterráneo, con estuco de cal en las paredes, paredes de piedra seca que entran en el interior y maderas envejecidas, que dieron a los espacios una atmósfera acogedora.
Contrastando con la distribución de espacios, que es muy abierta y actual, siempre generando puntos de vista hacia el jardín y los patios en todos los caminos de circulación interna. Los pavimentos exteriores de las áreas de jardín más rugosas y las rampas de acceso para autos están hechos de hormigón teñido. Tanto el pavimento interior de la casa como las áreas exteriores de estar son de la misma piedra.