La monolítica montaña Pedra da Gávea sirve de místico telón de fondo para la casa de este presentador de televisión en São Conrado, Río de Janeiro. El Sr. Alex Lerner mandó construir la casa junto al mar para poder revivir la sensación vacacional de la que disfruta cuando pasa sus vacaciones en San Bartolomé.
Los arquitectos del Studio Arthur Casas empezaron a trabajar en el diseño en cuanto eligieron la parcela. Optimizar las vistas al mar era primordial, por supuesto, así que el espacio principal de la casa tenía que estar elevado, liberado de los altos muros que rodeaban la parcela triangular. El paisaje se convirtió en parte viva del diseño de la casa, desestabilizando la percepción del interior y el exterior.
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La construcción de esta casa brasileña de 1.500 metros cuadrados costó unos 213 dólares por metro cuadrado, pero las vistas panorámicas del océano y la montaña no tienen precio.
El propietario, Alex Lerner, se mantuvo firme en que el único material con el que veía realizada su casa era la misma piedra gris melocotón que había contemplado en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén.
Los muros de piedra y la madera natural se unen en armonioso matrimonio. El agua azul de una piscina infinita brilla bajo un cielo azul despejado.
Las tumbonas blancas de Restoration Hardware, que cuestan 1.095 dólares cada una, se mantienen impecables con fundas lavables. «Me gustan las cosas muy, muy limpias», admitió Lerner, y en esto parece que el cliente y el arquitecto se compenetraron a la perfección. La casa que Casas creó muestra su propia afinidad por las líneas limpias, y satisface la petición de Lerner de un lugar que no requiriera demasiado mantenimiento. Casas creó el ambiente de una prístina casa de vacaciones, tanto que Lerner bromeó: «Algún día, ¿tendré que devolverla?».
Lerner confesó que poseía cuatro aspiradoras y que no tendría reparos en utilizar una de ellas en el exterior si alguna hoja extraviada cayera sobre su nuevo y prístino paisaje.
El salón se abre completamente al cielo y al paisaje marino, impulsando hacia la veranda. El nivel continuo del suelo y los techos consiguen un flujo desenfrenado entre el exterior y el interior. El paisaje natural se convierte en gloriosa decoración para la casa, coloreando su disuelta pared.
Las amplias terrazas que rodean el exterior de la moderna casa crean un emocionante espacio social.
La iluminación ambiental resalta cada rincón.
El jardín alberga plantas autóctonas de la Mata Atlántica.
La casa está diseñada para fundirse con su verde paisaje, para enmarcar y ser enmarcada por la naturaleza circundante. El objetivo es que, con el tiempo, la casa se integre cada vez más en su ubicación, hasta casi desaparecer.
Un volumen íntimo de madera conforma la planta superior de la casa, en un espacio mucho más reducido que el de entretenimiento que se encuentra debajo.
El cubo de madera alberga el dormitorio principal, que incluye un gran armario, un cuarto de baño con spa y un despacho.
Hay una bañera de hidromasaje sumergida en el suelo del volumen revestido de madera, donde una alta puerta de casi 3 metros de altura conduce directamente al dormitorio principal.
Cuando la puerta está cerrada, casi desaparece entre las vetas de la madera. Grandes vigas de madera construyen el marco de una sala exterior alrededor del jacuzzi y la terraza.
Elevada del suelo, la piscina infinita se abre al espacio. Por la noche, Lerner puede bañarse desnudo en relativa intimidad. «Quería encontrar un lugar privado», dice. «Vivo solo y aquí puedo estar desnudo».
El dormitorio de madera da a la entrada principal de la casa. Un enorme muro de piedra protege la casa de la mirada pública. El arquitecto Arthur Casas levantó los cimientos para que la casa de abajo quedara oculta a la vista.
La puerta principal da al salón de la planta intermedia.
Los apartamentos del servicio y el jardinero, además de varios dormitorios para invitados, se distribuyen por la planta baja.
El agreste diseño de la casa abraza y refleja el entorno natural.
Las nociones de interior y exterior se difuminan y se vuelven irrelevantes.
Incluso el diseño de la puerta principal oscila entre la idea de barricada y la de invitación.
Enormes paneles correderos de cristal y una balaustrada de vidrio estirado introducen el panorama oceánico en la sala de estar. «Aquí paso todo el tiempo», dice Lerner.
Una gran escalera flotante sube en zigzag por la casa.
Los paneles de cristal del otro lado del salón dan a un patio.
Junto a la ventana hay un cómodo sillón y un reposapiés para disfrutar de la escena y la ventilación.
El interior de la casa está decorado predominantemente en blanco y tonos claros de madera para lograr la estética limpia deseada.
Los diseñadores brasileños Rodrigo Calixto y Guilherme Sass fabricaron las sillas Catamarã situadas en la isla de comedor de la cocina. Cada silla cuesta 1.100 dólares.
En la mesa de comedor, las sillas PK9 de Poul Kjaerholm, de Fritz Hansen, cuestan 6.439 dólares cada una. Las lámparas de suspensión Diesel Fork Grande de Foscarini coronan la mesa de comedor, con un precio de 1.055 dólares cada una.
Una escalera abierta conduce a la suite principal. Los peldaños de madera sobresalen de su soporte de piedra en la pared, donde se esconde un pasamanos empotrado.
La iluminación perimetral mantiene el esquema suave y sencillo, y no invade las maravillosas vistas.
El suelo de madera de cumaru inunda la casa, una elección duradera para resistir los elementos.
Los techos blancos mantienen la sensación de ligereza y libertad en el interior.
Fuera del dormitorio principal, la interpretación artística de Sérgio Machado de una procesión de hormigas marcha por la pared.
El dormitorio blanco es fresco y tranquilo, con ropa de cama de Restoration Hardware. Una cómoda francesa del siglo XIX descansa junto a la cama.
El banco a los pies de la cama también es de Restoration Hardware. La silla es del diseñador paulista Aristeu Pires.
El lujoso cuarto de baño parece extenderse a lo largo de kilómetros gracias a la inteligente colocación de un espejo sin marco cortado a medida.
Plano de la planta baja.
Plano de la primera planta.
Plano de la segunda planta (suite principal).
Plano de sección.