Si piensa en rústico, es posible que se imagine un refugio de esquí de madera o una casa histórica con entramado de madera. El diseño rústico no tiene por qué implicar maderas gruesas y oscuras, líneas tupidas o incluso un fuego crepitante. Teniendo en mente la madera desgastada, las telas cosidas a mano y un marco acogedor, los diseños rústicos crean una sensación de calidez y amor, evocando la frase «el hogar está donde está el corazón». Reutilice muebles viejos, rebusque entre las antigüedades de su mercado local y evite el aspecto excesivamente pulido, con nuestra guía detallada sobre cómo crear -y encontrar piezas para- su propio salón rústico.